domingo, 5 de noviembre de 2023

Habilidades fundamentales para la vida:

Se consideran tres aprendizajes esenciales para la vida, la lectura, la escritura y el pensamiento lógico matemático. Estas tres habilidades son imprescindibles para desarrollar niveles superiores de pensamiento, comunicación e interacción positiva con el medio en que nos desenvolvemos. Se consideran aprendizajes instrumentales básicos porque nos permiten seguir construyendo conocimiento.

El mundo cambia cada vez más rápido y esto ha ocurrido siempre a lo largo de la historia pero de forma exponencial. Cada vez estamos más expuestos a otras culturas, otras formas de pensamiento, de proceder y actuar. Aprender a lo largo de toda la vida es una necesidad, pues rápidamente nos quedamos desfasados por la velocidad a la que avanza la ciencia y la tecnología y esto produce una brecha entre los que evolucionan y los que se quedan rezagados, cada vez más aislados y, por tanto, cada vez menos competentes. 

Vivimos en una época en la que coexisten dos tipos de competencia. Por un lado, la competencia entre personas, empresas u organismos y por otro, la competencia como capacidad, habilidad y desempeño en una tarea como resultado del conocimiento y la práctica

El sistema educativo evita la competencia entre alumnos y busca desarrollar la colaboración y cooperación entre alumnos, mientras que en el mercado laboral se da una paradoja: la competencia entre personas, entidades, empresas... es brutal, y a pesar de esa competencia, buscan trabajadores competentes para trabajar de forma colaborativa, en equipo. 

En esta época, la información nunca ha sido más accesible para la población, que sigue igual de desinformada que siempre. Los maestros, profesores, educadores... debemos desarrollar en nuestros educandos habilidades que permitan comprender, seleccionar, organizar, procesar y utilizar la información. No basta con leer mecánicamente, hay que saber interpretar lo que se lee, dudar y contrastar la información. El uso de la tecnología requiere la aplicación de habilidades de comprensión lectora, de expresión escrita y de pensamiento lógico cada vez más desarrolladas. Todas estas habilidades conjuntamente desarrolladas permitirán que nuestros educandos tengan mejores posibilidades de comunicación, convivencia positiva, adaptación, creación, resolución de problemas y sobre todo, autonomía.


La lectura es importante para:

- Desarrollar la atención y la concentración.

- Desarrollar la capacidad de decodificación y comprensión de mensajes.

- Desarrollar la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona.

- Desarrollar una actitud de escucha e interés por aprender de los demás.

- Desarrollar la introspección, pues al ser una actividad personal y silenciosa, confronta permanentemente otras ideas y sentimientos con los propios, ayudando a comprender e interpretar nuestra propia realidad.

- Adquirir conocimiento de forma rápida, ya que no todo lo podemos ver y comprobar por nosotros mismos. Podemos adquirir información del pasado y de entornos lejanos sin viajar.

- Estar actualizados en cuanto a avances científicos, tecnológicos, procedimentales...

- Ampliar y mejorar nuestras propias formas y procesos lingüísticos, ampliando vocabulario, mejorando nuestra estructura sintáctica y, por tanto, la eficiencia en la comunicación.

- Mejorar y profundizar en nuestra capacidad de análisis y procesamiento de la información, lo cual se puede transferir y generalizar a distintas situaciones de la vida.


La redacción es importante para:

- Mejorar la organización y estructuración del pensamiento.

- Desarrollar la actitud de diálogo, ya que escribimos para comunicar algo y para ser leídos por otras personas.

- Mejorar el sentido lógico.

- Mejorar la capacidad de argumentación y defender nuestras ideas.

- Practicar nuevo vocabulario y nuevas estructuras sintácticas para mejorar la eficiencia en la comunicación.


La lógica matemática es importante para:

- Desarrollar la capacidad de abstracción, de transferir la realidad del mundo a nuestra mente, organizarla en ideas y manipular la realidad a través de la imaginación. Esta es la base para desarrollar la capacidad creativa e innovadora.

- Resolver problemas de la vida cotidiana, guiándose por los criterios aprendidos o deducidos que hemos hecho propios.

- Desarrollar el pensamiento simbólico para representar y sintetizar aspectos del mundo de lo concreto y del mundo de las ideas.

- Desarrollar la elaboración y manipulación intelectual, de ideas, conceptos, procedimientos...


Estos, pues, son los tres pilares fundamentales en la educación de una persona. Si fallan, no podrán adquirir habilidades superiores y más complejas en un mundo que requiere personas cada vez más expecializadas y competentes.


miércoles, 6 de septiembre de 2023

Algunas consideraciones acerca del aprendizaje de la lectura.

 "El proceso de aprendizaje de la lectura varía según la granularidad y la transparencia de una lengua. Cuando más transparente es una lengua, más fácil es el aprendizaje.", (Stanislas Dehaene, 2015).

Con respecto al concepto de granularidad, aquí nos referimos al tamaño de los elementos del lenguaje escrito. Nuestra escritura se organiza en el alfabeto. En español, cada letra o grupo de letras que llamamos "grafema", corresponde a un fonema de la lengua hablada. En cambio, la escritura china suele trazar palabras enteras utilizando un solo símbolo, a veces con el agregado de un indicador fónico y el hiragana japonés representa una sílaba. En el lenguaje español, necesitamos menos elementos para construir palabras, que a su vez, formarán las frases. Nuestro alfabeto contiene menos elementos que el chino mandarín o el japonés, pues con las letras del abecedario ya podemos construir todas las palabras.

En cuanto a la transparencia de una lengua, ésta se refiere a la regularidad de la relación entre los grafemas y los fonemas del habla. Lo ideal sería que cada fonema se correspondiese con una sola letra del alfabeto, así, para saber leer sería suficiente conocer el sonido de cada letra. En español, casi la totalidad de las palabras de la lengua puede leerse convirtiendo los grafemas en fonemas, en cambio, en otras lenguas, esta correspondencia  no siempre es regular y hasta puede ser totalmente impredecible.

La ortografía del español presenta algunas dificultades. 

- Ciertos fonemas son representados no por una sola letra, sino por una serie de letras; por ejemplo, los dígrafos "ch", "ll", "rr". Técnicamente, los llamamos "grafemas complejos".

- Algunos grafemas pueden pronunciarse de maneras distintas según los contextos en que aparezcan: "gato" y "genio", "rey" y "yo"...

- Morfemas: ciertas series de letras dentro de las palabras corresponden a elementos de sentido tales como las raíces de las palabras, los prefijos, los sufijos y las terminaciones gramaticales. En la lectura, el reconocimiento de morfemas ayuda a identificar el significado de las palabras y a establecer relaciones entre palabras que están emparentadas y por eso también comparten algún tramo de su representación gráfica. Por ejemplo, "re" de "recaer", de "redirigir". Los morfemas aportan indicios sobre la raíz de las palabras, sobre su sentido y su forma gramatical."

Veasé con más detalle en Características del sistema fonológico español.

sábado, 1 de julio de 2023

Autoestima, desarrollo e importancia.

De entre todos los factores que inciden en el desarrollo emocional del niño, uno de los más importantes es la autoestima, y las personas significativas para el niño, son las que en gran medida van a estimular, moldear y construir su autoestima. En la medida en la que el docente se transforme en una persona significativa para su estudiante, podrá influir en la construcción de su autoestima.


La autoestima es un sentimiento, no observable directamente e influye en habilidades cognitivas, rasgos de la personalidad, calidad de vida, competencia de la persona y en su propio bienestar emocional.


La construcción del concepto de autoestima comienza el 1890 por el psicólogo norteamericano William James, que comienza a describir la autoestima como conjunto de sentimientos que dependen de un conjunto de pensamientos o aspiraciones, que a su vez, pueden provocar una conjunto de conductas para acercarnos a aquello que deseamos. Este conjunto de sentimientos va a variar en función de los resultados de nuestras acciones, reforzando la autoestima si los resultados tienen éxito o perjudicándola si los resultados no son los esperados o fracasan.


William James expone este proceso de construcción de autoestima como una ecuación en la que en el numerador ponemos nuestro potencial y en el denominador nuestras prestensiones. Si el numerador es superior al denominador, sentiremos éxito, pero si por el contrario, nuestro denominador es superior al numerador, sentiremos fracaso. Es una visión simplista, pues para mejorar nuestra autoestima bastaría con bajar el denominador, es decir, bajar nuestro nivel de pretensiones, pero es un comienzo, una aproximación a este concepto.


En 1967, Stanley Coopersmith publicó "Los antecedentes de la autoestima", en el que estableció un marco conceptual que servía de guía para la investigación y también como un instrumento para ayudar a modificarla, vinculando el desarrollo de la autoestima al aprendizaje social.


Para Coopersmith, los factores básicos de la construcción de la autoestima son: la aceptación parental, tener unos límites claramente establecidos y recibir un trato respetuoso. 


Según Coopersmith, la autoestima es un juicio personal, en el que el sujeto establece consigo mismo un grado de aprobación o desaprobación, lo que le hace sentirse merecedor del respeto de los demás. Como juicio personal, la autoestima es una experiencia subjetiva que el individuo puede transmitir verbal y conductualmente.


En 1979, el sociólogo Morris Rosenberg desarrolla más este concepto y habla de una "alta autoestima" y una "baja autoestima", en función de cómo esta influye sobre actitudes y conductas socialmente significativas. Para Rosenberg, un sujeto con una alta autoestima se siente suficientemente bueno y que es una persona de gran valor, respetándose a sí mismo por lo que es, pero sin tener una devoción exagerada hacia sí mismo o esperando que otros también la tengan. En cambio, si el sujeto tiene una baja autoestima, no se respetará hacia sí mismo y se sentirá tremendamente insatisfecho.


Rosenberg introduce el concepto de "merecimiento" y su relación con la percepción de autovalía. Las personas se sienten merecidas en función de los valores que sienten que han de respetar y que, a su vez, surgen del contexto cultural que, en cierta manera le enseñan como deseables, como que debe seguir, emular y tener para una adecuada integración social, cultural y aceptación dentro de las relaciones familiares e interpersonales.


Para este autor, uno de los riesgos a que están expuestos los niños y que se ha acentuado actualmente es el cambio de los valores que merecen ser emulados y poseídos para conseguir sentirse integrados con su grupo de iguales y que han cambiado, debido principalmente, a los diferentes medios de comunicación, vinculándose más a la satisfacción personal, al individualismo y a la satisfacción inmediata, poniendo en peligro la adquisición de valores tan importantes como la autodisciplina, el trabajo, la perseverancia y la solidaridad en la lucha por el progreso y en enriquecimiento personal.

Pilares de la autoestima

La autoestima se basa en dos pilares básicos:

- Percepción de competencia: referida a la idea que cada persona tiene de sus habilidades, capacidades, debilidades, fortalezas, en diferentes áreas de su competencia como la social, académica, física, deportiva, etc.

- Percepción de autovalía como la idea que cada persona tiene de su valor como ser humano, la cual ha de ser ciertamente realista, no puede estar distorsionada o sometida bajo presión. Una persona puede tener una visión de autovalía distorsionada, tanto por encima, si peca de ególatra o por debajo si está sometido a presiones o retos a para los que no está preparado o superar en demasía su capacidad.


Importancia de tener una autoestima saludable

Una persona con una inadecuada autoestima será más vulnerable ante los avatares de la vida al igual que una persona con un inadecuado sistema inmunológico es más propenso a contraer enfermedades y menos eficaz al combatirlas.


Entendemos que una persona tiene una autoestima adecuada cuando se percibe valiosa por el mero hecho de ser humana, al tiempo que reconoce sus debilidades y fortalezas en diferentes áreas y competencias, pero sin que esto afecte a su percepción de autovalía.


Una autoestima adecuada permite el desarrollo de buenas habilidades de afrontamiento. Tener una autoestima adecuada, pues, constituye uno de los componentes básicos del desarrollo emocional.


Los padres, los maestros y en definitiva, las figuras de apego son las que en mayor medida van a intervenir en la construcción y formación de la autoestima del niño. Son los que tienen mayor responsabilidad.

domingo, 21 de mayo de 2023

¿Somos libres? De la filosofía a la ciencia.

Los seres vivos son exploradores natos del universo, movidos por la necesidad de buscar espacios o sistemas ecológicos en los que su especie se perpetúe y sobreviva el mayor tiempo posible. 

Es el movimiento corporal la principal herramienta que tienen los seres vivos para adaptarse al entorno, y la información sensoriomotora, está íntimamente ligada al comportamiento motor. 

La función básica de relación de un ser vivo se asocia estrechamente con el comportamiento motor y con la capacidad de cambiar de posición en el espacio para explorar continuamente el entorno que rodea a cada individuo. 

Nuestro comportamiento y nuestra actividad mental es el resultado de la actividad cerebral. En filosofía, se han propuesto diversas teorías para explicar de qué depende nuestro comportamiento y nuestros pensamientos, siendo las más importantes: 
  1. El determinismo: para Gottfried Leibniz y Pierre-Simon Laplace, todo acontecimiento, pensamiento y acciones humanas están causalmente determinados por una cadena irrompible "causa-consecuencia", y por tanto, las circunstancias actuales determinan en algún sentido el futuro. 
  2. El libre albedrío: esta corriente rompe con el determinismo y son famosos por defenderla Baruch Spinoza, Arthur Schopenhauer, Karl Marx y Friedrich Nietzsche. Estos filósofos defienden que el ser humano tiene la capacidad de elegir y tomar sus propias decisiones. 
  3. Dualismo: René Descartes sostuvo que existen dos sustancias distintas e independientes que constituyen nuestra existencia: la mente y el cuerpo. Según esta perspectiva, nuestros pensamientos y comportamientos son el resultado de la interacción entre nuestra mente (pensamientos, emociones, deseos) y nuestro cuerpo (nuestro cerebro y sistema nervioso). 
  4. Materialismo: Tales de Mileto, Aristóteles, Friederich Engels y Karl Marx defendían que el principio de todo, incluidos nuestros pensamientos y nuestros comportamientos, es la materia primigenia y que la conciencia existe como consecuencia de un estado altamente organizado de esta, aunque los seres humanos no podamos comprenderla o interpretarla. 
  5. Idealismo: Platón, René Descartes, Wilhelm Leibniz, Immanuel Kant y Friedrich Hegel defendieron que la realidad es fundamentalmente mental o espiritual y que nuestros pensamientos y comportamientos son el resultado de nuestras percepciones e interpretaciones de la realidad. Para ellos, las ideas tienen una existencia autónoma, mayor grado de realidad que las cosas y además, son una forma más perfecta de acceder al conocimiento. Nuestra mente juega un papel central en la determinación de nuestras acciones y pensamientos. 
  6. Existencialismo: el existencialismo está orientado al análisis de la existencia humana. Algunos filósofos que han discutido sobre el existencialismo son Søren Kierkegaard, Friedrich Nietzsche, Martín Heidegger y Jean-Paul Sartre. Según esta teoría, somos seres libres y conscientes que creamos nuestro propio significado y propósito en la vida a través de nuestras elecciones y acciones. Nuestro comportamiento y pensamientos son el resultado de nuestras decisiones y esfuerzos por encontrar significado en nuestras vidas. 
Las neurociencias van a dar una explicación científica a estas cuestiones tradicionalmente filosóficas, pues nuestro comportamiento y nuestra actividad cerebral vienen determinados, y así demuestra esta rama de la ciencia, por el sustrato neurofisiológico individual que interacciona con el medio ambiente y es modificado a través de la experiencia. Las neurociencias van a dar, tras muchos siglos de teorizaciones, una respuesta científica a nuestra actividad mental y a nuestro comportamiento.


El libro de la Filosofía : De los vedas a los nuevos ateos, 250 hitos en la historia del pensamiento.

Este libro nos ofrece 250 de los hitos más fascinantes de la historia de la filosofía, desde el año 1500 a. C. hasta nuestros días. El Libro de la filosofía comienza con los Vedas, el origen de la filosofía occidental y el Tao y, en sus páginas, el autor explora de forma cronológica temas tan diversos como la navaja de Ockham, la supervivencia de los más fuertes, los derechos humanos y el desarrollo de la lógica informal. Con un entusiasmo contagioso, introduce teorías fascinantes de grandes pensadores y sabios como Platón, Aristóteles, Immanuel Kant y David Hume, cuyo trabajo, surgido en el pasado, sigue vigente y se proyecta en el futuro.

Filosofía para mentes inquietas.

Los asuntos y teorías que más han intrigado e interesado a las curiosas mentes de los jóvenes en un solo libro: el sentido de la vida, el bien y el mal, la naturaleza de la realidad o la procedencia del conocimiento. Este libro, diseñado especialmente para ellos, repasa y explica las principales teorías filosóficas y los autores más importantes a través de atractivos gráficos e infografías.

lunes, 10 de abril de 2023

Mente y Cerebro. Funciones Cognitivas. Pensamiento y Aprendizaje.

 

Mente y Cerebro son términos, aunque coloquialmente son usados como sinónimos, que presentan diferencias sustanciales que consisten fundamentalmente en su sustancialidad y su abstracción.

El cerebro es un órgano humano, físico y tangible, que forma parte del sistema nervioso central. Se encuentra dentro del cráneo y está compuesto por millones de células nerviosas. Es el responsable de procesar la información sensorial, de regular las funciones corporales básicas (como la respiración, la digestión, el sueño o el latido del corazón), y de controlar las funciones cognitivas.

La cognición es la facultad de un ser vivo para procesar información a partir de la percepción, la experiencia o el conocimiento adquirido y un conjunto de reglas subjetivas que permitan valorar dicha información. Fue definida por primera vez por Ulric Neisser en 1967.

Los procesos cognitivos dependen tanto de las capacidades sensoriales como del sistema nervioso central (cerebro).

Según Alexander Luria, las funciones cognitivas básicas son: la atención, la percepción, la memoria y el razonamiento.

  • La atención: permite al ser vivo focalizarse en la información relevante en un contexto concreto. Es imprescindible para poder resolver un problema.
  • La percepción: es el proceso por el cual los seres vivos organizan e interpretan la información sensorial para darla un significado. La percepción es un proceso activo, que implica la selección, organización e interpretación de la información sensorial recogida para formar una representación significativa.
  • La memoria: nos permite organizar la información que se ha procesado y tenerla disponible para trabajar con ella.
  • El razonamiento: es el proceso mental que nos permite llegar a una conclusión a partir de la información disponible.

A partir de estos procesos o funciones cognitivas básicas, se desarrollan los procesos cognitivos superiores, los cuales suponen un grado más elaborado. Para George Miller, los procesos cognitivos superiores son aquellas habilidades mentales que suponen el nivel máximo de integración de la información, siendo procesos que se derivan de la unión de la información proveniente de diversas modalidades sensoriales y procesos cognitivos básicos.

Podemos discernir los siguientes procesos cognitivos superiores comunes a todas las personas:

  • Atención sostenida: definida como habilidad para mantener la atención en una tarea o estímulo durante un periodo prolongado de tiempo. Requiere de la atención selectiva para mantenerse alejada de aquellos estímulos que son irrelevantes para la tarea que nos proponemos resolver.
  • La memoria de trabajo: se define como la capacidad para retener y manipular temporalmente información en la mente mientras se realiza una tarea cognitiva. Esta memoria es limitada, y aunque se puede mejorar, siempre será dentro de unos límites. Puede trabajar con elementos de memoria a medio o largo plazo y con elementos de memoria a corto plazo o información que se recoge mientras se realiza la tarea, pero sin exceder la capacidad del individuo.
  • El razonamiento lógico: es la habilidad para analizar y evaluar argumentos, identificar patrones y relaciones, y llegar a conclusiones basadas en la evidencia. El razonamiento lógico nos permite llegar a soluciones que van más allá de nuestra experiencia.
  • La solución de problemas: está estrechamente relacionada con el razonamiento lógico, es una actividad que consiste en identificar un problema, buscar los datos necesarios y tras aplicar el razonamiento lógico, llegar a una solución. Al contrario que en el razonamiento lógico, la experiencia si que nos es útil en la resolución de problemas, ya que nos permite tener una idea sobre como resolver un problema determinado y nos ayuda a identificar patrones y relaciones entre diferentes elementos.
  • Toma de decisiones: es el proceso de seleccionar la mejor opción o curso de acción entre varias alternativas, basándose en la evaluación de los pros y los contras de cada opción. La experiencia puede ayudar a tomar decisiones más rápidas y precisas en situaciones similares a las que un individuo se ha enfrentado en el pasado, pero también puede ser un obstáculo para la toma de decisiones efectivas si se basa en suposiciones y prejuicios que ya no son válidos, por tanto, es importante cuestionar y desafiar la experiencia al tomar decisiones. (Véase la entrada sobre “El pensamiento humano y la tomade decisiones).
  • El pensamiento crítico: es la habilidad para analizar, evaluar y sintetizar información con el fin de formular juicios y opiniones bien fundamentadas. El pensamiento crítico puede ser desarrollado en la escuela. El docente puede fomentar el pensamiento crítico haciendo preguntas abiertas y desafiantes que requieran que los estudiantes piensen más allá de la información presentada, y enseñarles técnicas para evaluar la información, sus sesgos, identificar suposiciones y prejuicios. (Véase la entrada sobre “Elpensamiento humano y la toma de decisiones”)
  • La planificación: es la capacidad para establecer objetivos y un plan de acción para alcanzarlos.
  • La creatividad: como capacidad para generar ideas, soluciones o enfoques y cambiar de estrategia o enfoque cuando es necesario.
  • La metacognición: habilidad mental por excelencia, nos permite reflexionar sobre el propio pensamiento y regularlo de manera efectiva.

Estos procesos cognitivos superiores están relacionados entre sí y suelen trabajar en conjunto para permitirnos llevar a cabo tareas cognitivas complejas y enfrentarnos a situaciones desafiantes en nuestra vida diaria.

Vistos estos conceptos básicos, podemos acercarnos a definir aquello que definió el filósofo griego Aristóteles en el siglo IV a. C.: el pensamiento.

El pensamiento es algo abstracto e intangible, que necesita de un sustrato físico: el cerebro. Es una capacidad (cerebral) de realizar un proceso mental. Este proceso permite a las personas manipular información, establecer conexiones, elaborar conceptos, razonar, reflexionar, formar ideas y representaciones de la realidad en su mente. El pensamiento puede ser consciente o inconsciente y puede manifestarse en formas verbales, visuales, abstractas o concretas. Ello va a depender tanto del contexto, como de la persona que experimenta el pensamiento.

Yendo un paso más hacia delante, ¿Qué es el aprendizaje?

El término “Aprendizaje” fue acuñado por el psicólogo estadounidense Edwar Thorndike hace casi un siglo. El aprendizaje es el proceso por el cual los seres vivos adquieren nuevos conocimientos, habilidades, valores o actitudes, basado en la interacción con la información y el entorno. Permite a los individuos asimilar y comprender nuevas ideas, mejorar sus capacidades y adaptarse a diferentes situaciones. Es un proceso continuo a lo largo de toda la vida y puede ser formal o informal.

El aprendizaje formal se refiere a la educación estructurada que se lleva a cabo en un entorno escolar o institucionalizado, y el aprendizaje informal se refiere al aprendizaje que ocurre en la vida cotidiana y no está estructurado.

El aprendizaje puede ser de diferentes tipos y se puede clasificar en función del tipo de estímulo que se utiliza para producirlo. El aprendizaje puede ser por asociación, por imitación, por descubrimiento o por instrucción.

El aprendizaje por asociación es aquel que se produce cuando se asocian dos o más estímulos y se produce una respuesta.

El aprendizaje por imitación es aquel que se produce cuando se imita el comportamiento de otra persona.

El aprendizaje por descubrimiento es aquel que se produce cuando se descubre una relación entre dos o más estímulos.

El aprendizaje por instrucción es aquel que se produce cuando se recibe información verbal o escrita sobre un tema en concreto.

El aprendizaje, siendo una actividad mental, produce cambios en la estructura neuronal, produce nuevas conexiones entre neuronas, establece o refuerza nuevos circuitos neuronales y estimula la producción de células nerviosas.

Mente y Cerebro, dos conceptos diferentes e interdependientes.